En los episodios anteriores de esta serie sobre precariedad laboral, [1] y [2], analizamos la evolución reciente de la contratación temporal. Aquí, ponemos el foco en la contratación indefinida, en concreto en la duración de los empleos en los que se usan este tipo de contratos. Nos encontramos con un par de hechos, por lo menos sorprendentes: alrededor del 40% de los nuevos empleos indefinidos son de corta duración (no consiguiendo superar el año). La causa principal de este fenómeno es el despido (60% de las bajas) y lleva a cerca del 90% de los trabajadores afectados a un cambio de situación laboral (dejan de tener un empleo indefinido). En esta entrada tratamos de dar una explicación de por qué una parte tan sustancial de los contratos indefinidos duran tan poco y discutimos sobre las implicaciones de este fenómeno